Por María Isabel Pérez González (Santa María de Guía)
Me llamo Mª Isabel y soy profesora de inglés.
El motivo de dedicarme a la docencia se lo debo a una profesora que tuve cuando cursaba 6º de E.G.B. Dicha profesora representaba para mí no solo lo que significa la docencia, sino también la libertad (tan escasa en los primeros años setenta), además del gusto por los viajes y todo lo que ellos implicaban: nuevas culturas, hacer amigos …y también lo que para mí era fundamental: Hablar otra lengua.
Con estas premisas entré en la Universidad en el año 1979, en la Facultad de Filología (Inglés). Una vez que terminé la carrera, trabajé en un colegio privado hasta que, en 1988, aprobé las oposiciones a la enseñanza pública.
Como suele ocurrir, hice mi primer año de funcionaria en prácticas en el Instituto de Ofra y allí conocí al que sería más tarde mi marido.
A partir de aquí, me traslado a Gran Canaria con mi plaza definitiva en el antiguo F.P. de Arucas. En este centro pasé once años inolvidables, tanto para mi carrera profesional como para mi vida personal, pero como los cambios en la vida son siempre necesarios, en 2001 me traslado al recién terminado Instituto de Bañaderos, llamado más tarde IES. Bañaderos- Cipriano Acosta.
Desde ese momento hasta hoy, me he dedicado a lo que más me gusta: enseñar y ayudar a formar ciudadanos y ciudadanas, fomentando el gusto por todo aquello que nos ofrece el mundo más allá de las aulas.
Es así como me uno a eTwinning, la Comunidad de Centros escolares de Europa. En esta comunidad, mi alumnado trabaja temas que le forman como ciudadano/a: Medio ambiente, Igualdad de género, Derechos humanos y, por supuesto, conocimiento y respeto por otras culturas. La implicación en los distintos proyectos nos lleva a obtener un premio europeo y otro nacional, así como distintos sellos europeos.
Ser vicedirectora del centro en dos momentos distintos de mi carrera profesional, me ha permitido poder ofrecer a mi alumnado toda una gama de actividades relacionadas con la cultura y los viajes, además de cultivar relaciones personales y profesionales.
Para finalizar este periplo por mi vida, debo decir que creo haber conseguido ser ciudadana del mundo a través de las ventanas que me ha ofrecido ser profesional de la enseñanza pública, avistando preciosos paisajes como la Igualdad de género y la libertad de expresión, tal y como soñé en la figura de mi profesora de inglés.
