“Mi bagaje profesional se ha visto siempre facilitado gracias al gran valor humano que he encontrado en todas las compañeras y compañeros”

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Por Mª Luisa Sánchez Santana (San Mateo, Gran Canaria)

Mi nombre es María Luisa y nací en la Vega de San Mateo a finales del año 1.980. Soy Guardia Civil con consideración de Suboficial, destinada en la Jefatura de la Comandancia de Las Palmas, donde estoy a cargo de la Oficina Periférica de Comunicación, un negociado que en otros organismos se denomina Gabinete de Prensa. 

El proyecto de esta breve biografía se inició a raíz del contacto de manera profesional que esta revista inició con mi oficina para solicitar oficialmente una serie de entrevistas a varias componentes de esta Comandancia. Fue en este momento cuando sobresalieron las labores que se realizan en una Oficina Periférica de Comunicación. 

Cabe destacar que, tras la invitación, por mi parte no existió ningún género de duda en exponer, a través de este relato, la ardua tarea que hacemos todos los componentes que integramos estas oficinas autorizadas para mantener y establecer relaciones con los medios de comunicación, en la que nuestra principal misión es dar visibilidad a las labores que realizan a diario todos los componentes de la Guardia Civil desplegados en la provincia de Las Palmas, facilitando toda la información oficial de una forma clara, fidedigna y permanente. 

Existen más cometidos, entre los que destaca: la coordinación, colaboraciones con otras instituciones y desarrollo de acciones de colaboración con muchas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, coordinación de actividades comunicativas, entrevistas, reportajes, colaboración y organización de actos institucionales, gestión y tramitación del procedimiento de Quejas y Sugerencias, que regula la calidad del servicio al ciudadano, entre otras.  

Estas, tan solo, son funciones básicas que se van desarrollando con el avance de los tiempos y las tecnologías integradas con las redes sociales y los medios digitales. Unas funciones en las que juega un papel importante la comunicación interna, en la que mi bagaje profesional se ha visto siempre facilitado gracias al gran valor humano que he encontrado en todas las compañeras y compañeros con los que he tenido la suerte de trabajar en esta Comandancia y en toda mi carrera profesional.

Cuento con 22 años de servicio e inicié mi andadura en el año 1999 como militar profesional destinada inicialmente en el Batallón de Helicópteros de Maniobras (BHELMA VI) en Tenerife y, posteriormente, en la Guardia Real, donde alcanzaría el empleo de cabo.  Desempeñé mis funciones en el Centro de Comunicaciones del Palacio Real de Bailén, conocido como Cuarto Militar de la Casa de S.M. el Rey. Recuerdo esta etapa con gran añoranza por las labores tan específicas que realizábamos; prueba de ello es que llegué a formar parte como integrante en Equipo de Comunicaciones en la Boda de SS.AA.RR Los Príncipes de Asturias, que se celebró en la catedral de la Almudena de Madrid el 22 de mayo de 2004,  finalizando mi andadura como militar profesional en el Regimiento de Guerra Electrónica de Las Palmas, donde opositaría a la Guardia Civil. 

Fue en el año 2006 cuando entré por vocación en la Academia de Cabos y Guardias de la Guardia Civil, siendo mi primer destino como eventual en el Puesto Principal de Ayamonte, una demarcación limítrofe con la frontera de Portugal. Poco más de un año después, en 2008, el destino me llevaría a la Comandancia de Tarragona, cuando la Policía Autonómica inició su despliegue asumiendo las competencias de la Guardia Civil. Por este motivo, desde mi destino en el Puesto de Gandesa, me permitió hacer una  prestación de servicio en el SEPRONA de Tortosa al ser una atribución específica de la Guardia Civil, una experiencia muy gratificante, ya que esta Patrulla tiene encomendada la vigilancia en la desembocadura del Rio Ebro, teniendo por delante una experiencia laboral totalmente diferente en el ejercicio de la vigilancia de la Protección de la Naturaleza en un lugar entrañable. 

El acercamiento al archipiélago canario llegó a finales de 2009, cuando pasé destinada al Puesto Principal de Corralejo, en el que se cambiaron las grandes distancias en avión a viajar en barco para ver a mi familia que reside en Gran Canaria. En la isla majorera permanecí durante cinco años realizando varias funciones en las diferentes Áreas de este Puesto Principal. 

Gran Canaria llegaría con una prestación de servicio en la Comandancia de Las Palmas, concretamente en la Oficina Periférica de Comunicación, que se inició en el mes de febrero de 2014 hasta la actualidad. La idoneidad para formar parte de este puesto de trabajo me ha llevado a una renovación constante, a una superación permanente en la formación, a la adquisición de una titulación específica como Técnico Superior en Asistencia a la Dirección, el Curso Informativo de Técnicas de Comunicación  impartido en la Dirección General de la Guardia Civil para desempeñar funciones propias de las Oficinas Periféricas de Comunicación de la Guardia Civil y la titulación de experto en Gestión de Gabinetes de Prensa y Comunicación Policial, realizado en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). 

Todo ello aseguraría mi prestación de servicio en este puesto de trabajo hasta conseguir mi destino en la Jefatura de la Comandancia cuando fue convocado en unas vacantes de méritos que se resolvieron en el año 2020. 

Estos siete últimos años han sido muy productivos a nivel personal y profesional, he podido realizar unas funciones que a pesar de ser desconocidas para muchos no dejan de ser menos importantes. La visibilidad de mi formación en unión a mi experiencia se ve reflejada en una superación constante, llegando incluso a ser condecorada en el año 2019 con la Cruz con distintivo Blanco Orden del Mérito de la Guardia Civil como reconocimiento a mi trayectoria profesional. 

Creo que la formación es una herramienta fundamental para la superación profesional. Esto se consigue con un empleo equitativo del tiempo; prueba de ello es que en plena crisis sanitaria, cuando el trabajo ha sido más exigente para los funcionarios que estamos al servicio del ciudadano, he tenido la capacidad de superar las pruebas de  Patrona de Embarcaciones de Recreo, con atribuciones a motor complementarias a vela en noviembre de 2020 y finalizar recientemente en este mes de marzo el Curso Superior de Director de Seguridad Privada, sin olvidar las aficiones que además aportan salud, como es el deporte y el pilar más fundamental en mi vida que es mi familia. 

Evidentemente, todo lo anterior ha ido vinculado al trabajo que he venido desempeñando  en la Oficina de Comunicación durante esta crisis sanitaria, una labor muy gratificante en la que los medios de comunicación con los que trabajamos han podido apreciar la  implicación profesional que ha tenido la Guardia Civil tanto en sus funciones de protección de la seguridad ciudadana como de la contención de la propagación del COVID-19. Estas acciones se han visto incrementadas con las actuaciones humanitarias de colaboración con instituciones y ciudadanos como en el reparto de comida, material sanitario o vacunas, entre otros, en la que se ha visto y se verá destacado el carácter benemérito que ha sido enseña de la Guardia Civil aun en las condiciones sociales más adversas. Así que permítanme dirigir mi agradecimiento a todos ellos, hombres y mujeres que componen la plantilla de la Comandancia de Las Palmas, ya que son los protagonistas de este relato que, humildemente, expongo a través de mis palabras. 

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