«Los sueños se cumplen, si se persiguen y se lucha por ellos»

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Por Elena Díaz Santana. Gran Canaria. Moya.

Qué difícil es siempre escribir sobre una misma, pero qué bonito hacerlo con el fin de que mi vida y mi experiencia vital pueda servir a otras mujeres a conseguir sus objetivos, sus metas, que es al fin y al cabo lo que nos mantiene vivas y nos impulsa a continuar y a superarnos cada día.

Yo nací en Moya, y viví en el pueblo hasta los cinco años, en que nos fuimos a Las Palmas, allí comenzarían mis estudios, primero en el Colegio del Carmen hasta octavo de EGB y después en el IES Isabel de España.

Aunque vivíamos en Las Palmas, mi padre seguía trabajando en Moya, por lo que iba diariamente al pueblo. Yo le acompañaba algunos sábados, me gustaba volver a la casa ahora cerrada, charlar con los vecinos y visitar a los familiares. Los veranos solíamos volver al pueblo. Me encantaba la diferencia con la ciudad, la libertad de poder jugar con los amigos en la calle hasta tarde, vivir en una casa amplia con dos pisos y azotea, desde donde contemplaba el pueblo y el azul limpísimo de su cielo, y era un lujo poder oír las campanas y por las noches el canto de los grillos. 

Dejé muchas cosas en Moya, donde viví mi infancia, a ella van unidos estos recuerdos, y el de algunas personas que no puedo olvidar, como Luciana, que trabajaba en casa de mi madre y que me enseñó cómo saben las mejores natillas y lo que es la bondad.

Después del instituto vine a Salamanca a estudiar COU y luego la carrera de Filología Hispánica. Fui muy feliz en esta ciudad, que me fascinó desde el primer momento, por la belleza de sus monumentos y por la cultura que se respiraba en ella.

Salamanca es ahora mi ciudad, en ella trabajé dando clases de español para extranjeros, pero nunca olvidé mi verdadera pasión que es la poesía. Mi vocación aquí fue fácil de desarrollar, porque podía asistir a recitales poéticos con frecuencia, unas veces eran de poetas grandes, en otras ocasiones de poetas menos importantes, pero todo era poesía, un mundo fascinante, al que poco a poco fui accediendo y al que finalmente he terminado por pertenecer. Primero escuchando después compartiendo mis creaciones, así comencé a darme a conocer. Siempre considerándome humildísima poeta entre ellos, sabiendo cuál era mi puesto, pero sin dejar pasar ningún reto que se me propusiera. Siempre con ganas de aprender y aprovechando todas las oportunidades que su vida cultural me proporcionaba. He perseguido mi sueño y estoy en él, sabiendo que soy una eterna aprendiza. 

Creo que ahora me consideran una digna compañera de viaje y es verdad que compartimos muchos proyectos en esta ciudad donde la poesía es un valor gracias a los muchos encuentros y jornadas poéticas que tienen lugar en ella, ya sean impulsados por la universidad, como por el ayuntamiento o estamentos privados.

He de agradecer haber llegado a ser “Poeta ante la Cruz” 2020, en la que un poeta escribe un poemario para ser leído en la Catedral de Salamanca el viernes de pasión. Un honor del que han disfrutado unos treinta poetas antes que yo y que está considerado como un acto de Poesía religiosa único y de altísimo nivel.                                                                 Esta designación ha hecho que durante un año escribiera un poemario al Cristo de la Agonía Redentora titulado: “Al calor de tus manos”. 

Además soy socia fundadora de la asociación de Amigos de Unamuno de Salamanca, cuyo lema es promover y difundir la vida, obra y pensamiento de D. Miguel, que como saben nació en Bilbao, pero fue Salamanca la ciudad que eligió para vivir y también para morir. 

Como canaria, he querido resaltar y dar a conocer el hecho de que Unamuno estuvo en dos ocasiones en Canarias, una en 1910, con motivo de la celebración de los Juegos Florales, en el que quedó ganador Tomás Morales y otra, menos afortunada, por motivo de su destierro en Fuerteventura en 1924. Ahora este hecho se va conociendo algo más, pero había una total ignorancia acerca del mismo. Nuestra asociación tiene una revista Nivola, en la que he escrito artículos relacionados con Unamuno y Canarias y en el 2017, impartí la conferencia “Miguel de Unamuno y su destierro en Fuerteventura”, donde queda patente qué significó la isla de Fuerteventura para él y él para la isla.

En 2018 el cantautor Luis Fajardo puso música a un poema mío, fui incluida en un proyecto maravilloso en el que Fajardo pone música a veinte poetas canarios. Fue presentado por primera vez en el Museo León y Castillo de Telde, allí tuve la oportunidad de conocer al poeta Adolfo García, amigo del poeta fallecido prematuramente, Luis Natera Mayor, siendo un gran difusor de su poesía. Gracias a la amistad que hemos hecho, pudimos presentar en Salamanca la Antología Poética Luis Natera, III Festival Telde 2018.  Fue para mí un verdadero honor poder coordinar junto con Adolfo, este acto en la sala de la Palabra del teatro Liceo de Salamanca, donde resonaron los versos de un canario en Salamanca. Ni que decir tiene que para mí es un sueño que se me conozca en mi tierra. Gracias a personas como Fajardo y Adolfo García o Inma Flores, mi poesía ha sido de interés para mis paisanos.  

El futuro me lo imagino en Salamanca, echando de menos mi isla, en la que estoy de corazón y a la que vuelvo cada vez que puedo. Ella sigue siendo inspiración para mí. Me encantaría poder algún día leer mis poemas en la Casa Museo Tomás Morales, en Moya, mi pueblo, continuaré soñando por si algún día puedo llegar a ser profeta en mi tierra.

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