Por Pilar Ramos Díaz (Artenara)
Soy Pilar y procedo de Artenara. Las circunstancias de la vida de mis padres hicieron que yo naciera en el Sáhara (1964), pero las mías propias han hecho que mi refugio se localice en este pueblito cumbrero que está tan cerca del cielo.
Desde que tengo memoria, era llegar la época estival y coger la guagua para pasar las vacaciones en Artenara; sin duda, uno de los acontecimientos más gratos y especiales de mi vida. Estoy orgullosa de todas las vivencias que la Pilar niña atesora de la época infantil y juvenil. Las montañas, roques y barrancos han sido testigos de aventuras y tiempos muy felices.
Pasados los años, Artenara sigue siendo el lugar que me acoge entre sus riscos y que me da paz y equilibrio. Sus veredas, como venas abiertas, me enseñan caminos de ida y vuelta, y las piedrillas chivatas me cuentan historias de tiempos pasados maravillosos y duros también. El viento zarandea esas historias y yo las tomo con cariño y las hago mías y de todo aquel que quiera compartirlas conmigo.
Así, allá por el año 2007, publiqué El Secreto de las Cartas de Piedra y otros cuentos desde Artenara. En ese libro-disco, mi hermano José Antonio Ramos puso su timple en los ocho temas que, cual bandas sonoras, conforman el disco. Cuando él se fue a su “Concierto Universal”, allá por 2008, decidí escribir solo para mí.
Pero ojos inquietos de chicos y chicas del colegio Marpe, donde doy clase desde hace más de treinta y cinco años, clavaron en mi alma la necesidad de seguir contando historias para entretener y aprender también.
Fue así como surgieron Irina y Gara. Estos dos personajes, nacidos en Artenara, acaban de ver la luz en el mundo literario, con la publicación de mi segundo y tercer libro, el pasado mes de octubre.
Irina y Gara, mi ciudad y Don Benito, formó parte de El Libro Viajero, que llevó a todos los municipios de la isla unos doce mil ejemplares de doce libros distintos. Uno de ellos nos va a enseñar a conocer más a Don Benito para amarlo y así hacer justicia con este canario universal. De eso se encargan mis chicas Irina y Gara.
En la reciente Feria del Libro 2020 de Las Palmas de Gran Canaria, presenté Irina y Gara, una aventura confinadas. En esta ocasión, las chicas y sus amigos se van a meter de lleno en el mundo de las pandemias, desde los antiguos romanos, a las ocurridas en Canarias y en otras partes del mundo. Y es que ellas tuvieron que reinventarse ante el terrible confinamiento.
Estos dos últimos libros salen de Artenara ansiando aquellas fechas de vacaciones que devuelvan a las chicas a su mundo mágico de la cumbre de Artenara.
También ellas tienen su música y es que mi compañero de vida, Pepe Montelongo, es el encargado de seguir adornando mis relatos con sus hermosas melodías.
Esperando su oportunidad literaria están otras aventuras de estas dos inquietas muchachillas, así como las de un apuesto chico llamado Fernandito. Este último nos va a llevar de la mano enseñándonos universo y buscando lo que va a encontrar al llegar a Artenara…
También llama mi atención desde el cajón del escritorio una novela…
Bueno, todo a su tiempo. Por ahora no puedo desvelar nada más. El silencio de las montañas mágicas de Artenara y la mirada pétrea de las cuevas arrancadas al risco, me animan a tener paciencia. “Todo a su tiempo”, las oigo decir mientras me guiñan un ojo.
La historia de una Canarias antigua, su arqueología y la astronomía desde la isla redonda que nos arropa, seguirán llenando el papel de aventuras frescas y de almas inquietas.
“Irina, vamos a trabajar para adelgazar la ignorancia y engordar la inteligencia”.