Reflexión sobre el 25 de noviembre: llamada a la acción contra la Violencia de Género
Fátima Díaz Arteaga
El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, es un día para reflexionar sobre un problema que sigue presente en nuestra sociedad.
La violencia de género no es un tema alejado; está cerca de cada uno de nosotros. Muchas veces, se normaliza y minimiza, tanto por parte de las víctimas, que buscan continuar con sus vidas, como por quienes las rodean, que intentan ofrecer apoyo sin juzgar.
A continuación, quiero compartir este microrrelato titulado “LA AZOTEA”, inspirado en un hecho real. Es el caso cercano de una vecina que, a pesar de los años que han pasado, sigue presente en mi memoria. Este relato fue seleccionado para su publicación en la convocatoria del Quinto desafío por la erradicación de la violencia contra las mujeres del Institut Universitari d’Estudis Feministes i de Gènere “Purificación Escribano” de la Universidad Jaume I.
LA AZOTEA
La azotea era el espacio comunitario femenino donde las madres iban a
lavar y las hijas a jugar. A veces, una de ella venía con rebeca y gafas para
tratar de ocultar las marcas. Los gritos y golpes que se oyeron en la noche
procedían de su casa.
Ella hacía como si fuéramos invisibles. Era un dolor compartido y todas
respetábamos su silencio, las madres callaban y las hijas aprendían. Al día
siguiente, como si nada hubiera sucedido, ella volvía alegre y habladora
como siempre. ¡Se había acabado el duelo del que todas formábamos parte!
Nos tocaba estar alegres y contentas hasta la próxima vez.
Este 25 de noviembre, reflexionemos sobre la importancia de no mirar hacia otro lado. La violencia de género requiere nuestra atención y acción. Es fundamental crear un entorno en el que las mujeres se sientan seguras para hablar, para ser escuchadas y, sobre todo, para recibir apoyo.
Unámonos en la lucha contra la violencia de género. Participemos en actividades locales, compartamos información y estemos atentos a las realidades de quienes nos rodean. Juntos, podemos construir un futuro donde todas las mujeres vivan libres de miedo y violencia.
