“CREO FIRMEMENTE EN EL PODER DE LA MUJER, JUNTAS EN LA DIVERSIDAD PODEMOS CONSTRUIR LA SOCIEDAD IGUALITARIA QUE TANTO SOÑAMOS TENER”

0
1370

Por Lidia Monzón Santana

¡Hola! Hoy me gustaría presentarme: soy Lidia Esther Monzón Santana. Me pusieron Lidia Esther porque en aquellos años estaba de moda y a mis padrinos de bautizo les gustaba mucho ese nombre. Soy la mayor y única mujer en un entorno de cuatro hermanos.

Nací en Telde, Gran Canaria. Antes se nacía en las casas, solo se iba al hospital si era absolutamente necesario. Nací en un entorno de buganvillas rosas que siempre me acompaña, en mis bonitos recuerdos de “la casa de la merienda”, como yo misma decidí llamar a mi lugar de nacimiento. Era de alquiler, tenía un gran patio y un porche precioso, que aún hoy siguen vívidos en mi recuerdo. 

Le puse ese nombre porque mis padres me llevaban a casa justo a tiempo para merendar, por la tarde, pues ambos trabajan en su tienda y no regresaban hasta esa hora. De ahí que a mí me resultara una bonita aventura volver a casa cada día. 

En mi entorno, siempre se vivió en una atmósfera empresarial. Mi padre fue emprendedor y posterior empresario, además de alternarlo con trabajar por cuenta ajena. Pasó de tener una churrería a tener una tienda propia de aceite y vinagre. Después una tienda más grande, de artículos de decoración, regalos y venta al mayor. Ese fue el negocio que duró más tiempo. 

Por tanto, en mi casa la atención al cliente y la vida empresarial estaba muy presente. Mis padres me enseñaron que al cliente se le trata de forma exquisita, incluso si venía un domingo para comprar una urgencia, mis padres estaban ahí para atenderle. 

Desde que tenía 7 años, mi padre me enviaba al banco a ingresar el dinero para los pagos. A mí eso me marcó y me dolió mucho, porque no entendía el motivo de que una niña tuviera que ocuparse de estos menesteres, haciendo las letras de cambio a máquina. Pero toda esa labor hoy la valoro desde otro punto de vista, desde otro lugar de mis emociones, me he dado cuenta de que aprendí mucho de todo aquello. Al final, he quedado agradecida por todos estos aprendizajes de la vida empresarial de mis padres. 

Algo que también cambió mi vida fue la maternidad. Soy mamá de un varón y fue un nacimiento sentido y deseado. Alejandro, mi gran maestro de vida, me ha dado muchas alegrías. Me ha ayudado a crecer y a ser más flexible, se me encoge el alma cuando él no está bien, cuando su vida no va como él desea por distintas circunstancias. Pero aprendemos juntos a transitar esta vida, como madre e hijo. 

Leí mi proyecto final de carrera casi a punto de dar a luz. Estudié Graduado Social y con esto realicé mis oposiciones y ahora trabajo para la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. He estado en diferentes puestos de responsabilidad y soy feliz de trabajar para una institución relacionada con la educación superior. También he aprendido mucho desde este lugar. Pero realmente soy muy inquieta y el mundo empresarial siempre ha tirado de mí y me ha atraído de manera muy fuerte. He realizado un máster en Experto en Alta Dirección y siempre he estado formándome. Así que me sigo reciclando y me preparo para seguir desarrollando mi negocio de formación y mentorización, que ejerzo en la actualidad desde hace más de ocho años.

En medio de todo esto, hubo otra cosa que cambió mi vida: la radio. De repente, pasé de ser una niña tímida en exceso a descubrir el poder de la palabra hablada. Pasé seis años de mi vida haciendo radio cada semana en diferentes programas: Momentos de Luz, Mujeres de éxito, Cita con el éxito, Mujeres para el éxito… Compartí experiencias con muchos profesionales del ámbito del desarrollo personal y el coaching. Esto provocó un giro muy importante en mi vida, pues pude descubrir mi vocación y pasión: Impactar la vida de las personas, acompañándolas en su camino de vida profesional y personal. 

Desde ahí comenzó mi deseo de acompañar a la mujer en su desarrollo profesional como forma de conciliación, de crecimiento personal, animándola al emprendimiento con pasión, siendo dueña de su tiempo y de su vida. He compartido este camino con muchas mujeres a lo largo de estos años, a través de mis talleres, conferencias y sesiones de mentoring individuales, además de participar con diferentes asociaciones. 

Creo firmemente en el poder de la mujer, juntas en la diversidad podemos construir la sociedad igualitaria que tanto soñamos tener y que no quede solo en algo imaginario, sino hacerlo real, tangible. Cada una de nosotras, primero en nuestros espacios familiares y personales, y luego transmitirlo al mundo. 

En la actualidad, formo parte de diferentes asociaciones locales, nacionales e internacionales de mujeres, compartiendo valores como cooperación, sinergias, agradecimiento, empatía, colaboración y apoyo mutuo: Aseme Canarias, SHE Hispanas emprendedoras, Mujeres Líderes de América Latina, Federación Iberoamericana de Empresarias… Desde todos estos movimientos, participo con la pasión de creer que otro mundo es posible. Todas mis compañeras me aportan muchísimo y, por ello, estoy tremendamente agradecida. 

Estamos en un momento crucial de la humanidad, ser y sentirnos iguales es algo que nosotras ponemos de manifiesto y debemos ejercerlo cada día. Crear nuestra realidad es compromiso de todas, para con nosotras mismas y con nuestra Tierra.

Para terminar, agradecida a este proyecto “Más Nosotras”, por darme la oportunidad de estar con tantas mujeres canarias maravillosas, siempre llevo a mi tierra en el corazón a donde quiera que voy. Este pequeño lugar del mundo, en medio de tres continentes, está lleno de mujeres valientes, emprendedoras y creativas. Formar parte de este colectivo es algo que me emociona de verdad. Gracias, Gema, por ofrecerme esta ventana a la vida de la mujer canaria. ¡Te admiro y aprecio mucho tu crecimiento!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí