Por Fayna Clavijo
Mi nombre es Fayna Clavijo y nací hace 37 años en una familia numerosa y maravillosa. Además, nací con una disfunción física que ha hecho que mi vida sea, como mínimo, una aventura. Cuando era pequeña, sociabilizar no era mi punto fuerte y, aunque siempre estuve acompañada por mi familia, el tema de la amistad no fue muy agradable.
A medida que crecía, la cosa no iba a mejor, hasta que llegó a mí un ordenador con acceso a internet. Esto me abrió un mundo de posibilidades, porque conseguir personas afines, antes de que vieran mi físico, era genial. En este sentido, pude hacer verdaderas amistades, de muchos puntos del mundo que, de otra forma, no hubiera sido posible. Hoy en día tengo muchas amigas que conocí a través de la red y que son un apoyo fundamental en mi vida, así como también conocí al que hoy es mi marido: Guzmán. Por otro lado, he hecho múltiples formaciones online mejores que las presenciales, he hecho tribu para mis maternidades y llevar a cabo mis proyectos profesionales con y para personas de todo el planeta, así que doy gracias a la vida por poner internet en mi camino.
Mi padre siempre ha sido un hombre emprendedor, que ha trabajado para sí mismo y su familia, mientras mi madre lo hacía dentro del hogar, organizando una casa con personas a su cargo de diferentes edades y con muchísima responsabilidad. Así que tengo unos referentes espectaculares, que siempre me han demostrado que tengo que luchar por lo que quiero, porque si quiero, puedo.
La maternidad de mi primera hija, hace 8 años, hizo que me dedicara al acompañamiento maternal; me formé como asesora Continuum, asesora de lactancia, de porteo, de masaje infantil, alimentación complementaria, sueño infantil y un millón de temas relacionados con la maduración infantil y cómo acompañarles de la forma más respetuosa posible. Esto me llevó a su vez a conocer los materiales de diferentes pedagogías de juego libre como Montessori, Warldorf, Pikler… También estudié Integración Social y trabajé en un hogar infantil acompañando a mujeres jóvenes embarazadas o con bebés. Sin embargo, no era lo que me llenaba: yo quería trabajar para mí.
Guzmán, que siempre me apoya en todas mis locuras, quiso fabricar algunas piezas para mi peque, como la torre de aprendizaje o la mesa de luz. Esto hizo que otras personas se interesaran por estos productos y decidimos monetizar este hobbie. Empezamos en la entrada de un piso en Jinámar, con serrín por todos lados, pero estábamos entretenidos y éramos felices. Conseguimos mudarnos a una casa terrera y montar un taller en condiciones. Guzmán fabricó una CNC, que es una máquina que se mueve a través de órdenes por ordenador, que me permite hacer piezas con exactitud, de 1 x 2 metros aproximadamente; al tiempo que adquirí una máquina laser que hace piezas pequeñitas con total precisión, así como la impresora 3D con la se puede fabricar lo que se me ocurra.
Como no podía ser de otra manera, es a través de internet por donde me muevo, tanto por mi página web: www.quetierno.com como por las diferentes redes sociales.
Me enfoco sobre todo en el mundo infantil, realizando productos para su desarrollo psicomotor y educativo, así como también decorativos, como tener una habitación de ensueño, un cumpleaños, bautizo, boda o comunión, totalmente personalizado y a gusto del consumidor.
El motor de ¡Qué Tierno! son mis peques; con la mayor comenzamos y con el menor nos afianzamos, lanzándonos con nuevos y numerosos productos. Su evolución es la nuestra y vamos avanzando juntos para un futuro mejor. Así que, si la peque está aprendiendo a leer, hacemos letras y materiales para motivar la lectoescritura. Si el peque está aprendiendo a diferenciar formas, fabricamos un móvil Montessori y así, cada día tenemos mínimo un producto nuevo, por lo que hay tanto donde elegir que muchas veces es complicado.
Creo firmemente en el trabajo colaborativo y es por ello que trabajo con muchas mujeres emprendedoras, colaborando para la venta de productos, compartiendo en redes sociales las publicaciones, aumentando la visibilidad de todas, así como en la elaboración de su mobiliario o cartelería de sus locales.
A través de mi trabajo, me gustaría contribuir para que cualquier persona pueda tener aquello que pueda imaginar, adaptándome a sus ideas y proponiendo sugerencias para que cualquiera tenga ese artículo soñado.
