Por Carmen Mujica (Gáldar)
Hola, me llamo Carmen Mujica, tengo 65 años y vivo en Gáldar.
Soy la menor de cuatro hermanos y nací y crecí en el barrio de San Isidro.
Desde muy pequeña, aprendí el significado de la palabra SOLIDARIDAD, VECINDAD y GRATITUD, pues mi familia necesitó durante un tiempo la ayuda de los vecinos para poder comer y salir adelante.
Durante 32 años, me dediqué a la docencia. Tuve mi primer destino en la unitaria de Hoya de Pineda, pero donde realmente fui consciente de la palabra “ENSEÑAR”, en el sentido más amplio de la palabra, fue en la residencia escolar Manuel Sosa.
Allí, junto con mis compañeros, desarrollamos una labor formativa con niños y niñas de todos los municipios de la isla, que, por una u otra razón, residían en la residencia de lunes a viernes durante todo el curso escolar.
Fue una época dura, pero también gratificante. Todavía hoy me enorgullece ver cómo muchos de esas niñas y niños que crecieron con nosotros, se han convertido en mujeres y hombres de provecho, que tienen sus trabajos y son capaces de llevar adelante a sus familias.
Desde que me jubilé, desempeño, junto con un grupo de hombres y mujeres de Gáldar, una labor de voluntariado en Cáritas de nuestra parroquia. Desde ahí, intentamos aliviar el sufrimiento de aquellas familias más desfavorecidas.
Desde hace 11 años, tenemos un servicio de desayuno. Los usuarios, acudían cada día a la casa parroquial y allí se les servía. Desgraciadamente, debido a la situación de pandemia, se ha visto alterado el normal funcionamiento de esta actividad y este servicio se sigue ofreciendo para llevar. Normalmente, hacen uso de esta ayuda unas cuarenta personas.
El perfil del usuario de Cáritas ha cambiado. Esta pandemia ha alterado el mundo y muchas familias necesitan, ahora más que nunca, nuestra ayuda. Desde aquí, hacemos un llamamiento a la SOLIDARIDAD. Es momento de unidad, de vecindad y de ayudarnos los unos a los otros. También es momento de tener ESPERENZA Y FÉ. Les deseo a todas y a todos unas Felices Fiestas, con el convencimiento que el próximo año será infinitamente mejor.