Por Fabiola Acosta Bolaños (Gáldar)
¡Hola! Me llamo Fabiola y tengo 58 años. Nací y vivo en Gáldar, donde trabajo como administrativa y soy actriz por vocación. Según cuenta mi madre, fui tardía para hablar, pero cuando me llevó preocupada al médico, este le dijo: ¡Señora, preocúpese cuando empiece a hablar! Y parece que estaba en lo cierto el buen señor…
Desde que recuerdo, siempre me ha gustado el mundo del espectáculo; estar sobre un escenario y con micrófono en mano es algo que me da vida, que disfruto en cada momento. Fue hace 30 años cuando comencé a hacer teatro y ahí sigo, porque poder meterme en la piel de la señora, la doncella, la vecina atrevida, la vedette olvidada o Mamá Klaus, entre otros personajes, es, sin duda alguna, VIDA con mayúsculas.
Y es que siempre he estado vinculada de alguna manera con las actividades culturales y recreativas en mi pueblo, tanto con colaboraciones con el Casino de Gáldar, como con Fomento, en desfiles de moda, galas del carnaval, el FIC… y también en Agaete, con el Festival Bioagaete Cultural Solidario.
En cualquier caso, el Carnaval es, ha sido y será mi fiesta por excelencia… Qué me gustan unas plumas, unas lentejuelas, una peluca, un maquillaje, unos trapitos, un disfraz… ¡Vamos, para volverme loca! ¡No me puede gustar más! He participado en ellos desde siempre y, en el año 2013, tuve el honor de ser la pregonera en Gáldar. Sin duda, un sueño cumplido y un pregón muy particular y sentido, pues justo hacía un año que había perdido a mi compañero de vida y padre de mi único hijo.
Por ello, cuando llega febrero, siento una mezcla de sentimientos de alegría y tristeza, pero que siempre afronto con una sonrisa y mirando a la vida con optimismo, positividad, diversión e, incluso, a veces locuela, pero… ¿Quién no?
Me siento muy afortunada de tener la familia que tengo, al igual que me pasa con los amig@s y compañer@s de teatro, porque están siempre dispuestos a embarcarse conmigo en lo que se me ocurra, como los retos que nos planteamos durante el confinamiento: las videollamadas con actuaciones incluidas de las que hacíamos partícipes a mucha gente a través de las redes sociales, con gente que esperaba cada semana una nueva publicación y que nos agradecían el tenerles entretenidos en esos momentos tan delicados. Era también una forma de mantenerme con la mente y el tiempo ocupados.
Por cierto, qué difícil es escribir sobre uno mismo, porque si fuera de palabra, estaría hablando horas y horas. En cualquier caso, espero que este resumen les sirva para conocer un poquito más sobre mí.
Gracias a Más Nosotras por permitirme formar parte de este fabuloso equipo de grandes mujeres a todos los niveles. Aprovecho la ocasión para dejarles una cita de Charles Chaplin que a mí, personalmente, me ha ido muy bien, pero que ustedes pueden aplicarlo como consideren. Además, con ella acababa mi pregón:“La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”.