Hoy, 28 de junio de 2024, se celebra -una vez más y a nivel internacional- el Día del Orgullo LGTBIQ+, que, en primer lugar, nos sirve para recordar que no en todas las partes del mundo se vive de la misma forma, ya que depende de la tolerancia y evolución que haya experimentado cada país o cultura.
En Canarias, por suerte, podemos presumir de ser una tierra amable y avanzada en este sentido, donde no solo se acepta la diferencia, sino que, además, se celebra. No en vano, la mostramos con orgullo, y nunca mejor dicho, con eventos que dan la vuelta al mundo, como la Gala Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria.
Asimismo, considero que es una fecha para recordar y aplaudir a todas las personas que han luchado por los derechos y la igualdad de esta comunidad que tiene la diversidad por bandera, como es el caso de la excepcional Carla Antonelli, que ya participó en esta plataforma en la anterior edición.
Tampoco me gustaría olvidarme de los protagonistas en la sombra, esas personas que, en los roles de padres, parientes o amigos, apoyan la realidad y circunstancias de sus seres queridos, haciendo con ello que normalicemos este universo, porque nadie tiene que sentirse perseguido, señalado o maltratado por hacer y sentir lo que considere. Y es que el devenir de una persona depende, en la mayoría de las ocasiones, del apoyo que recibe en su entorno.
En este sentido, contamos con unas palabras de Miguel Ángel Rodríguez Sosa, el padre de la actriz Lola Rodríguez, al que tuve la suerte de entrevistar hace unos años en la radio. Su historia me inspiró tanto, que empecé a entender que somos libres desde que habitamos el vientre materno. Y es con él, precisamente, donde se ve la diferencia con Antonelli, ya que ella no solo no fue apoyada, sino que fue rechazada por los suyos.
Asimismo, la mayoría de los relatos que compartimos en esta ocasión coinciden en presentar un trasfondo de sufrimiento que se podía haber evitado, lo que evidencia que queda mucho que reivindicar. Por ello, nuestra página Web luce hoy más colorida que nunca, secunda la palabra que más representa lo que se clama, que es RESPETO, y hacemos propios los mensajes como “LOVE IS LOVE”.
Por último, me gustaría agradecer la generosidad de todas las personas que han participado en esta edición, así como el apoyo a las empresas que se han unido a nuestra propuesta para hacerles llegar nuevos relatos que, a buen seguro, les inspirarán.
¡Feliz Día del Orgullo!